El día viernes 24 de mayo volvió a cometerse un femicidio, esta vez, la víctima fue Érica Torres, bibliotecaria de la provincia de Chaco.

Érica se trasladaba hacia su trabajo en la Escuela 266 de Charata, haciendo dedo. Tras intentar abusar de ella, Juan Marcelo Cáceres la asesinó de manera brutal, apuñalándola veinte veces. Cáceres era vecino de Érica, trabaja en una verdulería de su mismo pueblo y ya había cumplido una condena en el año 2020 por abuso sexual.

No podemos dejar de vincular este nuevo hecho de violencia con las condiciones laborales de la docente, en una provincia donde las trabajadoras y trabajadores de la educación sostienen el reclamo por mejorar las condiciones laborales.

En conversación con Soledad Effenberger, Secretaria General del sindicato docente SECH, abordamos la relación que existe entre este hecho de violencia y la precariedad laboral del sector.

El transporte fue un discurso de campaña del actual gobernador Leandro Zdero, quien prometió transporte para que la docencia pueda llegar a los establecimientos educativos. Sin embargo, el Estado no ha solucionado esta problemática que atraviesa la docencia, obligando a que la docencia tome riesgos para llegar a sus lugares de trabajo. Con salarios tan bajos que muchas veces obligan a que la docencia tenga que optar entre pagar un boleto de colectivo o almorzar. 

«Mínimamente tendríamos que tener garantizado un transporte público y seguro, o poder acceder a un vehículo adecuado para llegar a nuestro trabajo. Hay tantas cosas que hacen a las condiciones dignas de trabajo», reflexionó.

 

 

“Una colega más víctima del sistema”

La secretaria General del SECH explicó que en el día de ayer se realizaron movilizaciones en toda la provincia, para acompañar a la familia y en repudio a este hecho tan lamentable y a tantos otros hechos de violencia. Asimismo, denunció “la falta de protección y de garantías” por parte del Estado.

Recordemos que la docencia es una profesión históricamente feminizada y mal remunerada, donde día a día se expone a las trabajadoras a situaciones de violencia que se refuerzan muchas veces a través de los medios de comunicación o las expresiones funcionarios de gobiernos o representantes políticos, «lamentablemente, reaparecen discursos que romantizan  la precariedad laboral, con un Estado ausente, discursos que cobran fuerza en los grupos de poder para justificar la explotación de los y las trabajadoras».

Es el caso de la ministra de educación del Chaco, quien dijo la semana pasada que la docencia tenía “falta de vocación”. Soledad manifestó que fue muy grande la indignación ante estos dichos y resaltó que la docencia es quien resuelve los problemas que surgen día a día. «Hablar de la vocación en este contexto es provocar y promover la precariedad laboral», afirmó, agregando que «esta compañera por cumplir con su trabajo y sus estudiantes, por no perder el  presentismo optó por hacer dedo para llegar a como dé lugar a su puesto de trabajo. Esta es la realidad de muchas compañeras y compañeros».

Soledad resaltó el impacto que ha generado este hecho en la comunidad educativa, comentando que «nadie nos va a devolver a nuestra compañera, nada de lo que digamos le va a dar un consuelo a su familia».

Soledad afirmó que el femicidio de Érica está vinculado al reclamo de la docencia, “tener un salario digno hubiera significado no tener que preocuparnos por nuestro transporte”. 

En el primer cuatrimestre del año se cometió un femicidio cada 28 horas en Argentina, la provincia de Chaco lidera las estadísticas con 6 femicidios en lo que va del 2024. Este hecho de violencia a tan pocos días de un nuevo NI UNA MENOS, vuelve a prender las alarmas sobre las situaciones de vulnerabilidad que vivimos a diario. Las mujeres, diversidades, niñeces y adolescencias seguimos exigiendo políticas y respuestas por parte del Estado.