Baja de punibilidad a 13 años: «el proyecto lo hemos definido como peor que la ley de Videla»

Este proyecto de Ley es “peor que la Ley de Videla”, esbozó Claudia Cesaroni, abogada y magíster en criminología, quien fue entrevistada en el programa radial de Tripulantes de la Mañana. 

Cesaroni explicó los principales puntos que dan cuenta como este proyecto ha logrado empeorar una ley de la dictadura, ya que contiene cuatro elementos que ella considera que son los más graves: baja la edad de punibilidad a los 13 años; penas de prisión de hasta 20 años, quienes son juzgados pueden ser enviados a secciones especiales de las cárceles comunes en establecimientos penitenciarios. Asimismo, el proyecto establece una especie de retorno al patronato ya que las niñeces menores de trece años podrían ser internados.

Este proyecto no plantea que no haya un sistema especializado de justicia, sino que es el mismo sistema que juzga a mayores de edad el que estaría a cargo.

Cesaroni explicó que legislar la punibilidad, es decir la edad mínima a partir de la que hacemos responsable a las niñeces o adolescencias, “es una decisión política”, el proyecto de ley intenta modificar la edad para ser sometidos a una decisión de política criminal.

La pregunta que nos invita a hacernos es «¿dónde piensa a las niñeces y adolescencias este Estado? ¿Por fuera o dentro del ámbito penal? ¿Su intervención aparece meramente con una mirada punitivista?».

“Se dinamita el estado social y solo se ensancha el estado penal” criticó, subrayando que este Estado no elige invertir en escuelas, espacios deportivos, en clubes, o espacios de acompañamiento y contención, pero sí opta por modificar leyes del ámbito penal.

Este tipo de proyectos se gesta en un contexto donde gobierna la ultraderecha, y tiene como objetivo ganar respaldo popular, “éste gobierno tiene muy poco para mostrar en término de mejorarle la vida a la gente”, por lo que este tipo de legislaciones vienen a tratar de generar una sensación de seguridad.

“A la violencia social de miles de personas que no tienen para comer es muy probable que aumenten las situaciones delictivas, pensar que se resuelve encerrando niños de trece años es una mentira, es una falacia y acto de perversión” afirmó.

Un punto crucial es que este es un proyecto que no se puede imponer por DNU o con facultades delegadas, así que su tratamiento es responsabilidad de los senadores. “Contra esa crueldad también tenemos que dar pelea” concluyó Cesaroni.